miércoles, 24 de junio de 2009

Eric Avery

Mi bajista favorito, si pensáis que es fácil meter un bajo post-punk en una guitarra sacada de los discos de Black Sabbath y Hendrix, con un cantante sacado de los discos de la Velvet y una batería que bien pudiera tocar con Sepultura o Mastodon; si pensáis que todo esto no tiene mérito... primero suicidaros porque no merecéis vivir y luego salid de mi blog ¡YA!!!
Para el resto de personas que sí tenéis rasgos de aristocracia, de elegancia y excelsitud os comento además que es el creador de todo el sonido de bajo alternativo de los 90: Smashing, Tool, Deftones, Manson y muchos otros son claros hijos suyos. Creador de la base (en muchas ocasiones de toda la estructura) de las canciones de Jane's Addiction, culpable de esa mezcla de sonido que resulta tan característica, tan mágica de sus primeros discos, como una química de proporciones perfectas. Como diría Shakespeare es THE MAN. Además si indagáis un poco en su discografía encontraréis cosas como el Disco en solitario que haría Ian Curtis si estuviese vivo, o una de las mayores locuras de todos los 90, Deconstruction, una fusión de Faith no More y Joy Division totalmente a pelo.

domingo, 7 de junio de 2009

Caminos Infinitos

Hoy no va de bajos. Estaba estudiando unos, no demasiado desagradables, apuntes infinitos de Teoría del Conocimiento, cuando un domingo más, semifortuitamente (un compañero me preguntó hace un par de días cuándo era su emisión y no lo recordaba con precisión), me dispuse a ver Redes.

Hablaban de Teoría de cuerdas, de universos paralelos, infinitos, que poseen una combinatoria finita. En otras palabras, el eterno retorno de Nietzsche. Eduardo Punset, metafísica ciéntifica, pero que últimamente ha sufrido un giro radical en mi perspectiva, pues ahora se ha convertido en belleza, en vez de ser mero credo. La creencia como lo bello, como el espacio a nuestra humanidad. El ateismo humanista. La perfección y la omnisciencia son el asesino de cualquier creencia humana. El Dios cristiano es por ello bastante aburrido y opresor, es un Dios hecho a medida de nuestra racionalidad, no es un Dios incomprensible, somos nosotros mismos en forma de proposiciones perfectas.
Espero poder distanciarme del misticismo que rechazo, para mí la mística no es lo que queda fuera de la vida, la vida y lo (mi) místico son lo mismo, lo que hay dentro, y como Antonio Vega o Spinoza no tenemos miedo de hablar de ello en proposiciones o lenguaje científico (búscate a otro para convencer con tu Tractatus, Widgestein). Al acabar el programa suena estra canción de Antonio Vega, cuando yo 5 minutos antes no podía dejar de pensar en la letra de Océano de Sol. Es preciosa la metáfora que la casualidad hace con nuestra imaginación, creando el destino. Hoy esta canción era mi destino.

martes, 2 de junio de 2009

Scott Reeder

El hombre sin rostro. En este caso no hablo de un bajista por una creatividad bestial, aunque tampoco sea desdeñable, en este caso es estilo 100% lo que me hace idolatrarle. La forma de tocar de Scott Reeder, con dos dedos, tan a lo vikingo (parece que vaya a arrancar las cuerdas del bajo) y tan cerca del mástil, es única. A veces me recuerda a Geezer Butler transformado en Hulk y tocando el bajo. Su sonido no puede ser más stoner y característico. Una mezcla de sludge y psicodelia al golpear sus cuerdas, donde el sonido se expande sin barreras, dedos percutiendo el metal... poesía en movimiento (muahahahahaha).

¿Escuchais a lo que me refiero? Un crack, Kyuss, Unida, Butcher...(y un disco en solitario a lo Pink Floyd muy escuchable) La mayoría de las veces con su Rickenbacker rojo, un instrumento tan legendario en la historia del rock. Pero en este caso lo mejor es que su bajo hable por si solo, atentos a la droga (el mejor sonido psicodélico-metalero) producida por su instrumento.