domingo, 31 de mayo de 2009

Dave Edwardson

Uno de los pocos reductos inviolables donde la importancia y el espacio del bajo es santificado es el sludge, el stoner y el doom. Gracias a la alargada sombra de la herencia de Black Sabbath, donde Geezer Butler era un pilar fundamental, la presencia del bajo se dispuso como un elemento diferenciador en cuanto a sonido respecto al resto de bandas y estilos de la época. Esta contundencia en los graves se instaló como una de las características fundamentales en el metal, pero ello no siempre va ligado a la preponderancia ni a la calidad de la línea del bajo. En el caso que nos ocupa hoy, el sludge, esto no es así, para ser más exactos estamos hablando de Dave Edwardson, bajista de Neurosis, creador junto a sus compañeros de su peculiar visión del sludge atmosférico que dió lugar a la aparición del post-metal.

No hay mejor manera de apreciar la gran calidad compositiva de Neurosis que en las líneas del bajo, donde se distingue como en ningún lugar la conjunción de la potencia y oscuridad sludge-sabbáthico con la forma de comprender las melodías del post-punk de los joy. Para muestra una distorsión, preparaos para BELIEF (se me ocurren miles de ejemplos, entre ellos la gran Lost, o en general cualquier canción de neurosis, pero esta demuestra como se puede conseguir no solo la música más brutalmente atmosférica, sino que también la más ambiental, en el más liviano de su sentido, con una gran presencia del bajo):

sábado, 30 de mayo de 2009

Trevor Dunn

Ser bajista en los tiempos que corren en la música (y me refiero meramente al rock, metal, pop indie o rollo alternativo) es todo un deporte de riesgo. Riesgo a que tengas que ir partiendo cabezas, y con el consiguiente peligro de que te partan la tuya, para que no tengas que mamársela al poppie de turno (el cual te obligará a tocar al 3 de tu volumen de ampli, con absurdas, simples y horribles líneas de bajo como mero acompañamiento de los acordes del guitarra bobo de turno). Son malos tiempos para la lírica bajista. Por ello mi primera entrada está dedicada a uno de mi top10 de bajistas de todos los tiempos, Trevor Dunn. Honestamente para mí, Mr. Bungle me la pone tan tiesa por las locuras vocales y musicales de Patton, como por el mero sonido de Dunn en muchas de sus canciones, sobre todo en su primer y mejor disco (sin menospreciar la locura bajística del segundo). No voy a ir de pedante diciendo que he descubierto a Dunn en sus múltiples encarnaciones de contrabajista jazz, pero sí que las he escuchado también con mucha atención y es increible su sonido entre coordenadas como el funk, el metal y el propio jazz con un contrabajo a las manos. No voy a hacer una confontación entre él y Billy Gould, porque este último también se merece un puesto importante en la historia del rock bajístico, pero para mí está claro que Dunn se lo come con patatas. Panda de gays-escuchaguitarras, si quereis sentiros sodomizados por el poder del bajo falocéntrico, patriarcal y violentamente sexual, escuchar a este pervertido llamado Trevor Dunn. De lo contrario seguir desperdiciando vuestra existencia con cosas como Vetusta Morla.

Dadle además las gracias (o echadle la culpa) de la creación de este engendro, pues escuchando sus líneas de bajo se me ocurrió la creación del blog definitivo y realmente destroyer. Con él voy a realizar la mejor cruzada que se me ocurre a día de hoy, cagarme en muchos kantianos-progres-poppies-sensiblones-antibajos (solo hago una petición a este respecto, no darse por aludidos los que no cumplan las 5 cualidades a la vez). Ahora video y página web de este superdotado del bajo:

El aburrimiento

¿Hubiera molado más como título "Diario de un bajista"? Desde luego iría más acorde con la mierda modernilla gafapasta de los blogspot estos. B-ass, era el bueno y está pillado, por un tio que tiene esas iniciales, aunque por lo menos odia a los indios y por eso mola (solo por eso).